jueves, 26 de febrero de 2009

Rescate emotivo


Este criollito llego a mis manos para ser vuelto a la vida en un estado de abandono total no por mal cuidado sino tal vez por exceso de celo puesto en el mismo o descuido post lavado que indefectiblemente termina carcomiendo la hoja por no secarlo y guardarlo.

Hace lo que puedas me dijo Luis su actual dueño, era de mi abuelo.
El cabo estaba irrecuperable, la espiga aunque bastante deteriorada merecia la pena ponerle algunas fichas y volverlo a sus antiguas condiciones de uso.
Asi quedo luego de la pulida, con cabo nuevo de anchico con baño de aceite de lino, el guardamano de alpaca pulido que evidencia el origen frances de la hoja.
No estaria completo sin una vaina en cuero vaqueta, cincelada y cosida a mano.
Como el ave fenix resurgio de sus cenizas para seguir cortando por otros...100 años.


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